Todos los que tenemos un perro en nuestras vida, una de las primeras cosas que nos planteamos es cómo vamos a educar a nuestros perros, no podemos dejar de lado su enseñanza, algo que muchas veces parece un dolor de cabeza.
A pesar de que podemos encontrar muchos métodos de adiestramiento, no todos se preocupan del mismo modo por el bienestar de nuestro perro, ante esta realidad surgió el uso del clicker y el método del refuerzo positivo. Esta metodología se basa en el uso de un pulsador con el que logramos educar a nuestros perro a través de la asociación del “click” con un premio cada vez que nuestro perro hace algo bien.
Este modelo de educar a nuestros perros es un proceso que requiere tiempo, pero trae excelentes resultados. Lo primero que debemos lograr es que nuestro perro asocie que el “click” con las recompensas. Para lograr esta asociación debemos repetirlo varias veces. Siempre y cuando nuestro perro pueda escuchar el sonido del clicker podemos llegar a utilizar el refuerzo positivo incluso si estamos alejados de él.
A la hora de recompensar a nuestro perro, las posibilidades son muy variadas: carias, juegos, snacks…todo aquello que a nuestro perro le agrada podemos usarlo. La utilización del refuerzo positivo con nuestro perro nos ayudará en los siguientes aspectos:
1. Fomento de un vínculo con nuestro perro
Con este método no solo estaremos educando a nuestro perro, sino que crearemos unos lazos que durarán para toda la vida. Gracias a este método podemos educar a nuestro perro sin ningún tipo de asociación negativa y nuestros perros estarán siempre felices de aprender.
Nuestro perro desarrollará las acciones que le pidamos y modificará su comportamiento, si eso significa caricias y elogios, golosinas o paseos. Este método, favorece a que la relación con nuestro perro sea más especial y estrecha gracias a que nos permite darle toda la atención y amor que queramos.
2. Puedes realizado aunque no seas un experto
Aunque no tengas experiencia en educar perros no pasa nada, este método de enseñanza se basa en la paciencia y la constancia. Si queremos modificar una conducta o enseñar algo a nuestro perro necesitamos disponer del tiempo y aplicarlo con regularidad.
3. Las situaciones en las que podemos aplicarlo son variadas
El refuerzo positivo puede ser empleado desde que nuestro perro es cachorro para acostumbrarlo a seguir órdenes o normas. En un principio, le enseñaremos que tiene que esperar a la hora de la comida, que no debe morder los muebles u orinar dentro de casa, entre otras muchas. Cuando son adultos podemos seguir utilizando este método para enseñarle desde los trucos más fáciles hasta los de mayor dificultad.
Puede llegar a ser peligroso si castigamos o regañamos a nuestro perro si su personalidad es «sobreprotectora» o agresiva. Este tipo de métodos harán que nuestro perro se aleje de nosotros, especialmente, si son asustadizos.
Estas situaciones nunca se dan cuando llevamos a cabo la metodología del refuerzo positivo. Esto se debe a una razón muy sencilla, nuestro enfoque se basa en reforzar las acciones positivas y buenas no en castigar las malas. Cuando nuestro perro identifica las recompensas con algo positivo podemos conseguir modificar aquellas conductas y actitudes negativas de nuestro perro.
4. Conseguiremos que nuestro perro sepa que debe y no debe hacer
De nada sirve pegar a nuestro perro con un periódico para regañarle porque no debe morder los muebles, esto solo genera frustración en él. Ante esta situación nuestro perro puede entender que puede hacerlo siempre que no le veamos. Por ese motivo, es muy normal encontrar serios destrozos en casa después de que nos hayamos ausentado un tiempo.
El objetivo del refuerzo positivo no es otro que educar a nuestros perro de manera progresiva para que aprendan que es lo que deben hacer. Además que aprender reciben sus premios favoritos por lo que siempre tendrán una buena disposición al cambio. Con el tiempo asocian que dejan de recibir un premio ante acciones que no aprobamos y las eviran.
5. El refuerzo positivo puede ser divertido
Durante las sesiones de refuerzo positivo tendremos momentos de diversión con nuestro perro que harán que las sesiones sean inolvidables. En las sesiones de entrenamiento premiando a nuestro perro, conseguiremos que identifiquen estas sesiones como momentos de juego. Nuestros perros tendrán predisposición a compartir tiempo con nosotros deseando que llegue la hora de tener la siguiente clase.
Con un sistema de recompensas basado en el refuerzo positivo nuestro perro aprenderá, tendrá una mejor salud cuando le eduquemos con paciencia, amor y será más feliz.
Con el refuerzo positivo mantenemos la libertad, fidelidad y confianza de nuestro perro durante las sesiones creando un vínculo que nadie podrá romper.