« Cómo conectar con tu mascota »
Para muchas personas, los perros son mucho más que mascotas. Se les considera compañeros leales y, a menudo, se los considera miembros de pleno derecho de la familia. La piedra angular para una interacción armoniosa entre el animal y el propietario es una buena relación humano-perro. Puede averiguar cómo configurar esto aquí.
Características de un buen enlace
Puedes saber qué tan intensa es la relación humano-perro por las diferentes señales de unión. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que estas señales son solo una indicación y de ninguna manera son obligatorias.
Una señal típica de vinculación es, por ejemplo, el contacto voluntario en forma de contacto visual o contacto físico. Muchos amigos de cuatro patas muestran este comportamiento cuando lideran el camino en un paseo y se detienen una y otra vez para cuidar a sus dueños. Un vínculo estable se demuestra aún más por la disposición voluntaria del animal a cooperar. Un ejemplo de esto es que tu amigo peludo puede recuperarse fácilmente del juego.
Vínculo con tu mascota: lo básico
Si quieres fortalecer el vínculo humano-canino, primero debes alejarte del papel de «abrelatas». Después de todo, también eres mucho más que el «proveedor de alimento» para tu amigo animal. Esto funciona mejor si te asocias con algo positivo. Porque de esta manera te vuelves tan interesante para tu mascota que literalmente representas el centro del mundo.
Por supuesto, puede usar golosinas sabrosas y masticables crujientes, que siempre puede sacar como sorpresa. Sin embargo, las golosinas para perros en última instancia solo actúan como una herramienta y no son una solución de propósito general.Recuerde: recompensar está bien, debe abstenerse de sobornar.
Comunicación verbal y no verbal
Lo ideal es que con el tiempo aprendas a comunicarte con tu mascota de cierta manera para una buena relación humano-canina. El entrenamiento de perros dirigido apoya esta comunicación para que su compañero de cuatro patas aprenda a comprender lo que realmente quiere de él. Por lo tanto, lo ideal es entrenar con él varios comandos y ejercicios, que se solicitan tanto verbalmente como con señales visuales. Sin embargo, tanto la pronunciación como la postura de los dueños de perros pueden influir en la percepción del animal.
Los investigadores han descubierto que el mejor amigo del hombre reacciona de manera particularmente positiva a los sonidos agudos e incluso los encuentra motivadores. Este efecto positivo se intensifica en combinación con una pequeña postura en movimiento.
Errores comunes que debilitan las relaciones
Durante sus ejercicios, siempre debe prestar atención a su propio comportamiento y cuestionarlo. De lo contrario, puede cometer algunos errores. Por ejemplo, si hablas con voz grave y te inclinas sobre tu amigo de cuatro patas, es muy probable que lo perciba como desagradable o incluso amenazante, lo que genera incertidumbre. También está mal castigar la mala conducta con gritos o incluso recurriendo a medidas físicas. Esto tendrá un impacto negativo duradero en el vínculo contigo y algunas razas de perros se volverán aún más obstinadas.
¡Es mejor trabajar siempre con refuerzo positivo y recompensar el comportamiento deseado con salchichas para perros, bocadillos de entrenamiento, galletas para perros y similares!
Fortalecer la relación humano-perro con ejercicios de vinculación
Un vínculo fuerte vive del hecho de que se construye y mantiene constantemente. Varios ejercicios de vinculación son adecuados para este propósito, que puede integrar en la vida cotidiana con poco esfuerzo. Por ejemplo, uno de los ejercicios hace que el contacto visual sea útil: lleve golosinas a la próxima caminata y deje que su amigo peludo lo guíe. Tan pronto como ella se gire y haga contacto visual contigo, ¡felicítala!
Ahora recupera al animal y atráelo con una golosina para perros si es necesario. Luego sigue la recompensa. Tu amada recurrirá a ti cada vez con más frecuencia en el futuro, porque podría haber un regalo.
Para que la fijación no sea demasiada en los masticables, conviene variar la recompensa. En lugar de una galleta para perros, podría, por ejemplo, insertar una pequeña ronda de juegos o una sesión de caricias.
El tiempo es el todo y el final
¡Incluso cuando es gratificante, pueden ocurrir errores! No es raro que los dueños de perros pierdan el momento óptimo y ofrezcan el premio demasiado tarde. A primera vista, esto puede no parecer trágico, pero puede significar que el comportamiento incorrecto involuntario es recompensado o incluso entrenado.
Porque los perros solo pueden vincular causa y efecto (recompensa) en un período de aproximadamente 0,5 a 1 segundo. Es por eso que muchos dueños de perros entrenan con un clicker, que actúa como una especie de señal de puente entre el elogio y la recompensa.
Actividades conjuntas en la justa medida
Las actividades deportivas no solo mantienen el peso bajo control, sino que también pueden fortalecer la relación humano-perro. Además del entrenamiento de obediencia (entrenamiento de obediencia), las actividades de ocio conjuntas, como el baile de perros, la agilidad o el senderismo, garantizan un vínculo intensivo.
Sin embargo, definitivamente debes tener en cuenta la edad y las necesidades de tu mascota. ¡Pero no siempre tiene que estar en movimiento! Porque acurrucarse en el sofá también promueve la unión, ¡especialmente si le prestas toda tu atención a tu amigo peludo! Sin embargo, no se exceda y descanse adecuadamente.
Las reglas fijas y la consistencia crean confianza
La relación humano-perro se basa principalmente en la confianza mutua. Si desea que su amada confíe en usted, debe integrar reglas y procedimientos fijos en la vida cotidiana. Esto crea una estructura. Gracias a la rutina, tu amigo de cuatro patas también aprende a confiar en ti y al mismo tiempo a generar confianza.
Por lo tanto, preste siempre atención a la coherencia, la claridad y la ausencia de ambigüedades en las diversas actividades cotidianas, como caminatas, horas de juego y comidas.
Fortalecimiento de la relación con la mascota: se requiere paciencia
Fortalecer el vínculo humano-perro puede requerir algo de paciencia; la consistencia definitivamente siempre es necesaria. Sin embargo, nunca debes levantar la voz, sino mantener siempre la calma. Con estos medios se crea confianza mutua y una convivencia armoniosa entre animal y dueño.