La pubertad en los perros supone un gran reto para muchos dueños de perros, pues de repente sus animales son como una persona diferente. Rechazan las órdenes, parecen haber olvidado sus nombres y otros amigos de cuatro patas ladran descaradamente. Durante este tiempo es importante actuar de forma coherente. Aquí puede descubrir cómo sobrevivir a la llamada fase lenta y a qué debe prestar atención cuando entrene a su mascota.
Adolescencia: De la pubertad a la edad adulta
El desarrollo de los amigos de cuatro patas es fluido: tan pronto como un cachorro pierde los dientes de leche, se convierte en un perro joven. A partir de este momento, normalmente entre el 6.° mes y el 1.° año de vida, comienza la pubertad en los perros. Además, los animales alcanzan la madurez sexual durante este tiempo, y las razas de perros pequeños generalmente pueden reproducirse antes que las grandes. En las perras, la madurez sexual se hace notar a partir del primer celo. Con los animales machos, puede suceder que vean rivales en otros machos y por lo tanto busquen una pelea lúdica con ellos.

Tan pronto como se establece la madurez sexual, esto se llama adolescencia. El término proviene del latín, significa “crecer” y describe la fase de desarrollo desde la fase grosera hasta la edad adulta. Esta fase varía en duración y puede durar hasta el segundo año de vida. Para muchas personas, la fase grosera en los perros suele ser un desafío, porque las narices peludas pubescentes suelen poner completamente patas arriba la convivencia con sus humanos durante este tiempo.
Así se muestra la fase grosera
Cuando un cachorro se convierte en un perro joven, esto se nota primero en su apariencia. Debido a que está perdiendo su pelaje esponjoso de bebé, su cabeza se está haciendo más grande y su pecho más ancho. Pero no solo se pueden identificar los cambios ópticos, también se desarrolla el carácter. Las mascotas en la pubertad tienen muchos paralelismos con los adolescentes humanos: ponen a prueba sus límites y mutan y se vuelven francamente tercos. También hay acciones impulsivas, cambios bruscos de humor y dificultades para concentrarse.

A los crecientes amigos de cuatro patas les encantaría hacer 1000 cosas a la vez y explorar todo de nuevo. La fase grosera en el perro también se caracteriza por la demarcación, pues a partir de ahora los animales muestran más independencia y al mismo tiempo crean sus propias áreas. A menudo comienzan a defender sus territorios y marcan su territorio más intensamente.
El entrenamiento constante del perro es la clave del éxito
Si usted es uno de esos dueños de perros que se encuentran al borde de la desesperación durante la fase quisquillosa, ¡definitivamente no está solo! Si bien la pubertad canina es un momento desafiante, tenga en cuenta que el comportamiento rebelde de su mascota es solo temporal, ¡siempre y cuando permanezca constante, pero cariñoso, durante esta etapa y le enseñe a su amigo de cuatro patas sus límites! También puede influir en el comportamiento con un entrenamiento de perros constante y amoroso. Un perro que está pasando por la pubertad necesita mucha libertad y orientación al mismo tiempo. Especialmente en la fase de pelusa, debes dejarle claro a tu perro joven que eres responsable de asegurar la manada y el territorio.

Consejos de adiestramiento durante la pubertad en perros
Durante la pubertad, tu mascota quiere explorar cosas nuevas y expandir su radio. Para que pueda hacer esto, vale la pena usar un flexi o una línea de remolque. De esta forma le transmites a tu perro que tiene la libertad necesaria y que tú sigues llevando la correa. Aunque la mayoría de los amigos de cuatro patas no siempre escuchan las órdenes cuando están madurando, aún deberías poder correr libremente. Lo mejor es ir a una zona para perros cercada para esto, porque no es raro que un instinto de caza aumentado se note por primera vez durante la fase grosera. Durante esta fase, el contacto social con otros congéneres es importante.

Sin embargo, si su perro joven está particularmente ansioso, debe aceptarlo y nunca obligarlo a jugar con otros perros. Además, no intentes consolarlo o tranquilizarlo, ya que esto podría aumentar sus temores. Es mejor fortalecer su confianza en sí mismo a través de tareas de resolución de problemas. Pero ojo, porque el adiestramiento canino también tiene que adaptarse a los cambios durante la pubertad.
Consejos para padres: Consolide lo que ha aprendido
Con el inicio de la madurez sexual, muchos perros parecen olvidar todo lo que han aprendido de un segundo a otro. ¡Esto es perfectamente normal y no hay de qué preocuparse! Sin embargo, debe entrenar activamente a su perro joven para consolidar lo que ya ha aprendido. Uno de los consejos más importantes para los padres durante la pubertad es: ¡Al entrenar, es esencial centrarse en la calidad en lugar de la cantidad! Porque la capacidad de concentración de los amigos de cuatro patas a menudo se restringe enormemente durante la adolescencia.

Para que la capacitación sea atractiva para los jóvenes en su mayoría obstinados y obstinados, siempre debe motivarlos y recompensarlos. Asegúrese de usar el refuerzo positivo y siempre sostenga su juguete favorito o golosinas sabrosas y masticables crujientes para perros como recompensa para su perro joven. Las golosinas pequeñas y suaves, como los pralinés de carne de ciervo o los dados de carne de ternera, son especialmente adecuados para el entrenamiento. Incluso los pequeños aprendices servir como bocados del tamaño de un bocado.
Bajo ninguna circunstancia debe gritar o castigar a su perro por un comportamiento incorrecto, ya que esto podría afectar negativamente su relación con los demás. De todos modos, muchos animales sufren estrés hormonal durante la pubertad, por lo que tu empatía es aún más importante. También puedes aliviar el estrés de tu mascota alimentándolo con masticables, porque masticar relaja a los animales y reduce su nerviosismo.
Consistentemente a través de la fase grosera: la paciencia y la consistencia dan sus frutos
La pubertad en los perros es agotadora, pero emocionante al mismo tiempo. Porque como dueño de un perro, tiene la oportunidad de influir en el carácter de su perro joven en crecimiento con un entrenamiento constante del perro. Con los consejos de entrenamiento correctos, mucha empatía y paciencia, puedes convertir a tu perro joven en un adulto con un carácter fuerte.