Uno de los problemas dermatológicos más difíciles de curar es la dermatitis acral, también conocida como granuloma por lamido o dermatitis acral prurítica. Si sospechamos que nuestro perro puede padecer esta enfermedad debemos acudir de inmediato a nuestro veterinario para que realice el examen pertinente y pueda darnos un tratamiento en caso de que sea necesario.
A continuación, te mostraremos cómo podemos identificar esta enfermedad y cómo debemos tratarla, pues en caso de que nuestro perro la padezca tendremos que tomar medidas en casa y darle sus medicamentos.
La dermatitis acral: sus causas
Aunque inicialmente se creía que su origen se encontraba en la ansiedad, el aburrimiento o la falta de estímulos los últimos estudios señalan que se trata de un tipo de trastorno que produce picor a nuestros perros.
La sarna demodécica, el hipotiroidismo, las alergias alimentarias o las infecciones bacterianas son algunas de las causas que producen este tipo de dermatitis en nuestros perros.
¿Cómo podemos identificarlo?
De encontrarse esta patología presente en nuestro perro, esta se manifiesta a través del enrojecimiento de la piel, pápulas, pústulas y ronchas. Nuestro perro puede llegar a tener úlceras abiertas que debido al lamido insistente de nuestro perro no termina de curarse.
La piel de nuestro perro puede terminar por engrosarse, oscurecerse, endurecerse e incluso volver insensible al tanto debido al lamido de nuestro perro que hace que su pelo también se caiga.
Ante esta situación nuestra visita al veterinario es más que necesaria. Hay otros problemas de la piel que pueden tener los mismos síntomas por lo que es importante confirmar de que se trata para poder remediarlo cuanto antes.

¿Cuál es el tratamiento?
Descubrir la causa del malestar que desencadena el lamido es muy importante para saber el tipo de trastorno cutáneo que padece nuestro perro. En estos casos, debemos dar a nuestro veterinario información detallada sobre el estado de nuestro perro a la que se unirá el historial clínico de nuestro perro.
Con toda esta información nuestro veterinario podrá darnos un diagnóstico y, en caso de tratarse de algún tipo de enfermedad, el tratamiento necesario. Si se trata de dermatitis acral, necesitaremos evitar que se rasque utilizando antiinflamatorios y trataremos la úlcera. En este tipo de casos es posible que necesitemos un collar isabelino.
En la actualidad podemos encontrar muchos tratamientos para la dermatitis como la acupuntura, la cirugía o técnicas de crioterapia. Ningún veterinario nos puede asegurar al 100% que el tratamiento sea exitoso, pero sí que una buena alimentación ayudará a su recuperación.